Crítica de Nietzsche a la Cultura Occidental

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Enfrentamiento a la Filosofía Occidental

Friedrich Nietzsche, filósofo prusiano del siglo XIX, criticó la cultura occidental y la filosofía anterior desde una perspectiva vitalista, basada en el amor a la vida. Su crítica se centra en la tradición platónico-socrática, que según él, mutiló la naturaleza humana al racionalizar lo irracional. Nietzsche reivindica la Grecia arcaica de Homero, donde se aceptaba la dualidad de la realidad, representada por lo racional de Apolo y lo irracional de Dionisos.

Para Nietzsche, la ontología dualista de Platón y Sócrates es una "gran mentira" que niega la vida y su continuo devenir. Propone destruir las falacias metafísicas y afirmar la tierra y la vida en su totalidad.

Crítica a la Moral Judeocristiana

Nietzsche también critica la moral judeocristiana, basada en la idea de que todo sufrimiento tiene recompensa. Con su "filosofía a martillazos", califica al cristianismo como la religión de la compasión, que debilita al ser humano y niega la vida. Esta religión, según él, representa el desprecio de la tierra y la vida, prometiendo un mundo ajeno y valores propios de débiles y resentidos.

Nietzsche propone dos tipos de moral: la moral de los señores, propia de seres sanos que aumentan su fuerza y poder enfrentándose a la vida, y la moral de los esclavos, propia de seres enfermos que temen a la vida y anhelan venganza.

Crítica a la Ciencia

Nietzsche critica la ciencia por su pretensión de determinar la realidad cambiante en leyes racionales universales. Reivindica un conocimiento como perspectiva, donde la vida y el mundo se intuyen desde las interpretaciones individuales.

La Muerte de Dios y la Libertad

Para superar la "mentira" de la cultura occidental, Nietzsche considera necesario asumir la "muerte de Dios". Este ateísmo libera al hombre de las ataduras del Dios cristiano, permitiéndole alcanzar la libertad. Sin embargo, la muerte de Dios también implica la desorientación y la pérdida del sentido de la vida, quedando la nada (nihil) más absoluta.

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